Que tu perro no sea ya un cachorro y que ahora haya llegado a su tamaño adulto final, no significa que requiera menos cuidados y atenciones. A diferencia de los niños, los perros nunca dejan el nido, por lo que, aunque podrá cuidar de sí mismo en muchos aspectos, necesitará todavía que sigas siendo su responsable. De hecho, muchas de las disciplinas que comenzaste a enseñarle durante el primer año, deberán continuar durante la edad adulta.
Entrenamiento
Un can adulto que se comporta mal puede ser incluso más antisocial que un cachorro que tiene un comportamiento incorrecto, por lo que es importante continuar su entrenamiento a medida que se hace mayor. Como alternativa a su propia instrucción, muchos dueños encuentran útil llevar a sus perros a clases profesionales de obediencia. Y recuerda, sea cual sea el entrenamiento que le das, dale siempre muchos ánimos.Cepillado y baño
La limpieza y cepillado es una rutina que deberás continuar durante toda la vida del perro. Si le has entrenado bien cuando era un cachorro, deberá disfrutar cuando le cepillen y quedarse de pie o sentado sin alborotar. La suciedad, el pelo y los parásitos deben eliminarse periódicamente, o le producirán irritaciones. Al mismo tiempo, se estimula el aporte de sangre, lo cual ayuda a mantener su pelaje sano y brillante.Baña a tu perro sólo cuando lo necesite. Demasiados lavados pueden arrancar de su piel los aceites esenciales, haciéndola más mate y menos resistente al agua. Utiliza un champú de calidad para perros, nunca un champú para uso humano. Evita que entre agua o champú en sus ojos u orejas, porque le producirá mucho dolor. Además, recuerda que debes lavar primero el cuerpo y después la cabeza, ya que cuando la cabeza esté mojada empezará a sacudirse para intentar secarse. Acláralo bien y frótalo con brío utilizando una toalla. En un clima cálido, puedes sacarlo al exterior y secarlo de forma natural. De lo contrario, seca su pelaje en un ambiente cálido.
Viajes
Si has seguido bien el proceso educativo cuando tu perro era un cachorro, viajar en coche no deberá suponer un problema para él. Cuando viajes, mantén siempre el coche bien ventilado y no le dejes asomarse por la ventana. Si realizas algún desplazamiento largo, asegúrate de detenerte periódicamente. Nunca dejes solo a tu perro en el coche cuando haga calor, incluso con las ventanas abiertas. Los perros sienten el calor mucho más que las personas, y podría llegar a asfixiarse, literalmente.Si piensas llevar al perro a otro país, ten en cuenta que cada nación tiene distintas normativas sobre vacunaciones y otros procedimientos. Por lo tanto, consulta con tu veterinario con tiempo suficiente antes del viaje.
Controles periódicos de salud
Que tu perro esté lleno de vida no significa que debas dar su salud por sentada. Deberás habituarle a las exploraciones semanales que realizarás tú mismo, comprobando sus ojos, orejas, boca, patas, uñas, piel y pelaje. Si observas algo fuera de lo normal, consulta a tu veterinario. Intuitivamente, puedes saber cuándo las cosas no van bien, pero hay algunos signos que podrás observar:Pérdida de apetito y rechazo del agua. Merma o aumento de peso súbitos; pérdida de peso gradual, prolongada. Lentitud o rechazo a jugar o hacer ejercicio. Micciones demasiado frecuentes o escasas. Heces con sangre o blandas, sin forma; diarrea. Vómitos persistentes. Salivación excesiva o respiración irregular. Piel sin brillo.
La visita al veterinario
Si sospechas que algo no va bien con tu perro, no esperes a que se convierta en un problema para actuar. A menudo, la prevención es mejor que la curación. Muchos dueños encuentran tranquilizador llevar a su perro al veterinario al menos una vez al año para un examen exhaustivo, lo cual ayudará a detectar problemas en sus etapas iniciales y permitirá comenzar un rápido tratamiento cuando proceda. En cualquier caso, el can necesitará varias vacunas y el veterinario te aconsejará cuando debes hacerlo.La importancia del ejercicio
Deberás descubrir cuál es el nivel de ejercicio que tu perro requiere, y seguirlo. Si el animal no llega al nivel de ejercicio que necesita, estará inquieto e irritable. Otro desencadenante se producirá en el peso, ya que puede engordar, provocando otros problemas de salud. El sentido común te dirá que un can de exposición o un perro pastor, por ejemplo, tendrán un estilo de vida más riguroso que un animal de compañía familiar. Por lo tanto, si tienes alguna duda sobre cuál es el mejor ejercicio habitual para el perro, consulta con el veterinario o criador.Cada raza tiene distintas necesidades nutricionales
Los perros adultos son de muchas razas y tamaños, y sus necesidades nutricionales son tan importantes como en los cachorros en crecimiento y en los perros mayores. Algunos adultos queman más energía que otros, por lo que necesitan una reposición extra de energía, mientras que otros son más propensos a coger peso, ayudándose de una dieta baja en calorías. Para mantener el peso constante, las razas grandes se pueden beneficiar de aquellos ingredientes que ayuden a mantener la salud de sus articulaciones, así como los niveles de grasa reducidos.La norma es que, para permitir que tu perro crezca y se desarrolle correctamente, y lleve una vida larga y saludable, deberás asegurarte de que recibe la nutrición más apropiada para él.
COMO CUIDAR A TU PERROCACHORRO
Los primeros días que pase el cachorro contigo le marcarán para siempre. Por lo tanto, asegúrate de que le das todo tu afecto y atención. Al principio, el animal estará un poco inquieto, por lo que es mejor llevarlo a casa cuando no haya demasiada gente. Déjale explorar su entorno pero no le dejes solo durante mucho tiempo.
En su primera semana, puede presentar un sentimiento de nostalgia debido a la separación de su madre y gimoteará constantemente. Si éste es el caso, mímale un poco y consuélalo, pero no le permitas entrar en tu cama: es una mala costumbre que, posteriormente será difícil de quitar.
Construyendo un hogar
El cachorro necesitará una cesta o una cama para perros en un lugar caliente y sin corrientes. Una opción es poner una caja de cartón en un rincón para preparar una cama cerrada. Añade algún material para la base que sea cálido y lavable, como una manta o toallas viejas, así el perro tendrá un lugar acogedor. Respeta la privacidad y el espacio del can. No te acerques a él y lo cojas sin más, déjale que venga por sí mismo. No dejes que los niños le molesten o se burlen de él y, sobre todo, nunca le envíes a su cesta cuando se haya portado mal, porque de esta forma asociará ese lugar con un mal comportamiento y un posterior castigo.Elementos esenciales para tu cachorro
* Un cuenco de agua y otro de comida.* Un alimento nutritivo y específico para su etapa vital.
* Una cesta o cama.
* Cepillo y peine.
* Tarjeta de identificación (o microchip).
* Collar y correa.
* Champú, cepillo y pasta de dientes para perros.
* Juguetes seguros y de calidad para masticar que faciliten la dentición.
Coger a tu cachorro
Intenta resistirte a la tentación de coger al cachorro constantemente porque su pequeño cuerpo es muy delicado. Cuando lo hagas, sigue estos pasos:* Coloca una mano sobre su parte posterior y otra bajo el pecho.
* Levántalo con ambas manos.
* Mantenlo junto a tu cuerpo para que se sienta seguro.
Entrenamiento en casa
Comienza el adiestramiento de tu cachorro en casa desde el principio. Establece una rutina regular de alimentación y sácalo de paseo con frecuencia para que haga sus necesidades, especialmente cuando se despierte. Si le ves caminar en círculos o gimiendo cerca de la puerta, son signos seguros de que necesita salir al exterior rápidamente.Cuando haya hecho sus necesidades, asegúrate de alabarle. Desde luego, pueden producirse accidentes, pero cuando suceda no le levantes la voz; tampoco es conveniente que le pegues o le frotes el hocico en sus excrementos. Es demasiado joven para relacionar las reprimendas y los excrementos y, simplemente, sentirá miedo y confusión. Cuando termine, sácalo fuera rápidamente y felicítale.
Cepillado y baño
El cepillado regular es esencial para los perros jóvenes, ya que no sólo elimina el pelo muerto, la suciedad y los parásitos, sino que también estimula el aporte de sangre hacia la piel, con un pelaje de aspecto más sano y brillante. Haz que el cepillado se convierta en una experiencia agradable y aprenderá rápidamente a quedarse quieto o sentarse sin hacer ruido, algo que también ayudará cuando visites al veterinario. Usa un equipo especial para el cepillado del perro, no tu viejo cepillo sin púas. En tu tienda de animales te podrán aconsejar sobre el que mejor le convenga a tu perro, según su raza.En cuanto al baño, hazlo sólo cuando lo necesite. Demasiados lavados pueden eliminar los aceites esenciales de la piel, haciéndola más mate y menos impermeable al agua. Para bañarlo, usa la bañera o la pila, algo de agua templada y un champú de calidad. Frota su cuero cabelludo a medida que viertes el agua sobre él. Echa suavemente el champú y acláralo. A continuación, lávale la cabeza, procurando que no le entre agua en los ojos y oídos. Acláralo bien y frótalo con brío con una toalla. Cuando haga buen tiempo, puedes dejarle fuera para que se seque por sí solo; de lo contrario, seca el pelaje en un sitio cálido. Asegúrate siempre de que tu can está completamente seco o, de lo contrario, se enfriará.
Dentición y masticación
Para ayudar a que salgan todos los dientes y deje de morder los muebles, tu cachorro necesitará algún objeto indestructible como puede ser un hueso de goma o una pelota para masticar. Asegúrate de que estos productos tienen el tamaño adecuado para que no los pueda tragar. Evita los huesos de verdad, ya que pueden astillarse y asfixiarle. Juega con tu perro y su mordedor: dáselo en cuanto comience a morder un objeto 'prohibido' diciéndole firmemente 'No'. Acuérdate de felicitarle cuando mastique su propio juguete.Para controlar el sarro y la placa dental, es aconsejable nutrirlo con un alimento seco, ya que le ayudará a aflojar los dientes de leche y acelerar así el proceso de dentición. Si la boca de tu cachorro es muy sensible, ablanda la comida sumergiéndola primero en agua. Es importante que este alimento seco sea completo y equilibrado, que no necesite suplementos extra y que no lleve ningún potenciador del sabor.
No hay que olvidar que el alimento seco puede parecer, a primera vista, más caro. Cuando calcules el coste por día, verás que, en realidad, es muy económico. Si tu can muestra una falta de apetito persistente durante la dentición, consulta con el veterinario antes de cambiar de alimento.
Atención sanitaria
La correcta atención sanitaria debería comenzar inmediatamente y continuarla durante toda la vida del animal. Al igual que la dieta y el ejercicio, el cuidado del cachorro implicará controles y visitas periódicas al especialista.Los cachorros son susceptibles a cualquier enfermedad contagiosa, por lo que es aconsejable realizar una visita temprana a tu veterinario. Las primeras vacunas se administrarán ya a las 6-8 semanas de vida. Para una protección completa, deberás volver al veterinario para que éste le administre varias inyecciones.
Acostumbra al perro a ser tratado y hazle tú mismo los controles periódicos. Comprueba sus ojos, orejas, boca, patas, uñas, piel y pelaje. No dudes en consultar a tu veterinario si observas algo fuera de lo normal.
Dieta y ejercicio
La dieta y el ejercicio son vitales para el bienestar de tu cachorro. Al ser muy juguetones y enérgicos, debes asegurarte de que realizan el ejercicio adecuado. La cantidad exacta de ejercicio variará, naturalmente, según la raza y es el veterinario o el criador quién debe aconsejarte sobre el tema. También es el responsable de dar al perro la nutrición que necesite desde el principio. Como estos temas son tan importantes, se comentan más adelante en otra sección de este manual.Cómo detectar enfermedades
A menudo, puedes pensar que tu cachorro no se siente bien y una rápida visita al veterinario te ayudará a confirmar que algo no marcha correctamente. Deberás buscar los signos siguientes de una posible enfermedad:* Pérdida de apetito y rechazo del agua.
* Pérdida o aumento de peso súbitos; merma de peso gradual prolongada.
* Lentitud o rechazo a jugar o hacer ejercicio.
* Micciones demasiado frecuentes o escasa.
* Heces con sangre o blandas, sin forma; diarrea.
* Vómitos persistentes.
* Salivación excesiva o respiración irregular.
* Pelo sin brillo.
Entrenamiento básico
A nadie le gusta un perro desobediente e incontrolado, por lo que cuanto antes comiences su entrenamiento, mejor. Muchos entrenadores profesionales recomiendan una clase temprana de obediencia para facilitar el proceso. Una de las primeras cosas que deberás enseñar a tu cachorro es a reconocer su nombre. Utilízalo con tanta frecuencia como puedas para llamar su atención: cuando le felicites y cuando le das de comer. Pronto aprenderá a responder a su nombre cuando le llames. La repetición es importante cuando se entrenan cachorros. Y recuerda que debes tener paciencia.Aquí tienes algunos trucos para el adiestramiento:
* Sigue una pauta de dos sesiones de entrenamiento cada día, de 5 minutos de duración.
* Para evitar la confusión, usa el mismo tono y palabras para ciertas órdenes. Ponte serio, para que tu cachorro aprenda que debe tomarse el entrenamiento en serio.
* Si pierdes la paciencia, tu cachorro lo percibirá y el entrenamiento será más difícil. Intenta estar calmado.
* Nunca golpees a tu cachorro, ni le levantes la voz. Usa los mismos elogios cuando proceda y un firme 'No' cuando debas corregirle.
* Termina las sesiones de entrenamiento con un comentario alegre.
Acostumbra a tu cachorro a llevar un collar blando desde el principio. Después de un tiempo, añade una correa corta y ligera y déjate llevar por él sin tirar de ella durante algunos días. El objetivo es acostumbrarle a caminar contigo sin que tire. Si corre, o se retrasa, un suave tirón es todo lo que deberás hacer. Quédate cerca de él para que no sienta deseos de soltarse.
Viajes con tu cachorro
La vida puede ser muy complicada si no acostumbras a tu perro a viajar en coche. Primero, acostúmbrale a realizar pequeños trayectos de 5-10 minutos en días alternos, y poco a poco aumenta la duración de los viajes hasta que se sienta cómodo. Haz un trayecto de unas dos horas. Sea cual sea la duración del mismo, encontrarás útiles los siguientes consejos.* Lleva a otro pasajero para cuidar del perro en los primeros viajes.
* No le des de comer en las 2-3 horas antes del viaje.
* Sácalo a pasear antes de salir.
* Lleva contigo su caja favorita, la manta y los juguetes, para que se sienta como en casa.
* Mantén el coche bien ventilado, pero no dejes que se asome por la ventana.
* Detén el vehículo cada una o dos horas para que haga ejercicio, beba y se alivie.
* Premia a tu cachorro al final del trayecto por su paciencia.